domingo, 20 de julio de 2014

Messías

Tras el final del Mundial se ha dicho y escrito mucho sobre el tema Messi. Que Messi no hizo nada, que desapareció, que se borró, que es el mejor del mundo y tiene que hacer goles en todos los partidos, que es un pecho frío…y más atrás en el tiempo que no cantaba el Himno, que era un camarillero, que quería que jugaran sus amigos, que le armaba el equipo a Sabella, que lo tumbó a Basile y bla bla bla…

Me parece que somos extremadamente injustos con Messi. Hasta antes de que empiece el Mundial de Brasil 2014 solían establecerse líneas directas con los mundiales del ’78, ‘86 y ’90 (particularmente con el ’86 y Maradona pero esa cuestión ya la trataremos aparte). Esa comparación para ningunear a Messi ya pasó a la historia. Messi también nos metió en una final de Mundial, como número 10, goleador del equipo y capitán. Se discuta lo que se discuta es así.

Messi fue determinante. Siempre. En la primera ronda lo fue a partir de los goles que nos permitieron ganar los 3 partidos y pasar a octavos.
Con Suiza hizo una jugada monumental que si no te hizo recordar la apilada de Diego contra Brasil en el ’90 tenés menos fútbol que Roberto Giordano.
Bélgica. La jugada de distracción previa al gol de Higuaín contra varios rivales fue fundamental. Y también fue el único que lograba desahogar al equipo teniendo la pelota.
Holanda. Hizo una jugada en el último minuto del alargue que desperdició Maxi que si terminaba en gol todavía se la estábamos chupando. Y pateó el primer penal de la serie. No muchos pueden decir lo mismo. Preguntale a Van Gaal. Otra cosa. Yo lo vi errar un penal a Diego contra Yugoslavia en el ’90 y no por eso dejó de ser Maradona. Messi lo hizo.
La final. ¿Pueden decir que no jugó? ¿En serio? Estuvo a centímetros de embocarla apenas iniciando el segundo tiempo. Contra Bosnia pegó en el palo y entró. En la final pasó cagando. Mala leche. ¿Qué esperaban? ¿Qué le hiciera 3 goles a Alemania? ¿Posta?


Llegó con la mochila de ser el mejor del mundo, ya le sucedió en el mundial pasado. A Diego no le sucedió eso. O si. Le pasó en el ’82 y así le fue. En el ’86 no se esperaba tanto de él. Los que pintaban para romperla por sus antecedentes eran Platini, Zico, Rumenigge, el propio Enzo Francescoli. Y de esa manera lo marcaron, lo rodearon, los rivales jugaron en función de anular a Messi y por momentos (por momentos) lo lograron.

La constante comparación con la Selección que salió campeona en México. Primero. La Alemania del ‘86 no era tan poderosa como la actual. Ni en pedo. Era fuerte pero ni a palos era la potencia que es hoy y le jugamos de igual a igual y de no ser por lo goles que nos erramos (léase Higuaín y Palacio) la historia hubiera sido otra. No lo fue. Se decía que esta Selección del 2014 tenía el camino despejado. La Argentina del ‘86 también lo tuvo. Inglaterra no era potencia. La del ‘98 y la del 2002 eran mucho más fuertes. La primera ronda había sido una papita aún con el campeón del mundial anterior en el grupo. En octavos jugamos con Uruguay que clasificó con 2 puntos. En semis Bélgica. No dibujemos cosas y dificultades que no existieron por el hecho de que el tiempo agiganta los logros.

Para ser campeón también necesitás ligar y no me refiero sólo al orto como el que tuvimos en el final del partido con Suiza. Hablo de los arbitrajes. Un gol con la mano hicimos en el ‘86. ¡Con la mano! ¿Hubiera sido posible el mejor gol en la historia del los mundiales si no íbamos 1 a 0 con un gol con la mano? Es historia contrafáctica, ni siquiera vale la pena discutirlo pero tampoco podemos hacernos los boludos. Por eso digo: está bien, me encanta la “madurez” de muchos que dicen que no lloremos más penales. Ok. Dameló a mí una vez. Una nomás. O al menos no me cobres penales que no son como en el ’90 y después lo charlamos. No me los regales pero tampoco dejes de cobrármelos como el de la final del domingo pasado como el que le cometieron al Pipa.

Otra cuestión. Messi carga contra la sombra de una leyenda viviente. Maradona, nada más y nada menos. Con lo bueno y con lo malo que tuvo, con la gloria y con las decepciones que vivimos y sufrimos con él. Aprendimos a quererlo pese a todo, el tiempo ayuda a quererlo así. A Diego no le pasó. El bueno de Kempes tenía menos carisma que Ricardito Alfonsín más allá de lo groso y decisivo que fue para ganar el Mundial jugado en Argentina. Los mismos que critican y destrozan a Messi y le dicen pecho frío son los que bardeaban a Diego por el tema de la droga. Lo mataban. Pedían un ídolo “normal”, sin desbordes, “sano”. Hoy resaltan el desmadre y la personalidad de Maradona. ¿No pedían un Federer cuando jugaba Maradona o me equivocó?

En estos tiempos de tele, Internet, YouTube, videos y toda la revolución tecnológica estamos acostumbrados a ver resúmenes. Y eso genera percepciones erróneas de la realidad en una cancha de fútbol (y fuera de la cancha también pero bue…). Messi juega así. Explota por momentos y desaparece en otros tantos, es insostenible mantener el nivel que tiene Messi cuando explota por más tiempo del que lo mantiene. No es posible. ¿Suponen que Diego la tenía todo el día él la pelota? Les cuento que no era así. Por otro lado, en los últimos tiempos, es más esporádico lo que hace Messi hoy con respecto a lo que hacía algunos años atrás, el tiempo pasa para todos. El mejor momento del Messi explosivo era el de hace 4 años. Y el “genio” de Grondona le entregó ese Messi a un técnico que no era tal. Era una leyenda pero no era un técnico, con todo lo que deseé que seamos campeones con Maradona como DT pero no nos engañemos. No debió estar ahí.

Otra. Si me decís que clavamos semis siempre, en todos los mundiales, te acepto que bardées con más argumento a estos pibes y particularmente a Messi. Hace 24 anos que no llegábamos a una final. Este pibe nos llevó a la final. Ya lo dijo Mascherano. Sin su influencia, sin la presencia que impone Messi para los rivales Argentina no llegaba ni en pedo. ¿O no fue lo que sucedió también con el Diego del ’90? No fue lo que jugó sino lo que representaba su presencia para los adversarios. ¿Alcanza? No. ¿Salimos campeones? No. Pero estuvimos ahí, como hace mucho no estábamos. Para los treintañeros (y los más grandes obvio) que vivimos lo del ’86 y tenemos tenues recuerdos del ’78 puede que tenga gusto a poco. Para los pibitos que viven conscientemente el hecho de llegar a una final por primera vez esto es una hazaña. Para todos debería serlo. Pero para los pibes es más. Jamás lo habían vivido. Los que fuimos adolescentes en el mundial ’90 sabemos lo que es el recuerdo de aquella gesta futbolística (por lo épica, por lo sufrida, por las adversidades, no por el fútbol obviamente porque eran horribles) aún sin haber logrado el campeonato.

El asunto del Balón de oro. No hace la diferencia, no mueve la aguja, menos para Messi. Ahora, ¿quién fue mejor? ¿Quién hizo goles en todos los cruces mano a mano? ¿Robben? ¿Müller? No, no fue así. ¿Cuántos Maradonas hubo en los mundiales que se destacaron de manera tan notoria en un mundial? ¿Cuántos Pelés? Poquísimos. Tuvimos al Mejor del mundo en 6 mundiales. 4 Maradona. 2 Messi. Apenas ganamos 1. Brasil con el mejor del mundo indiscutible ganó 3. Holanda 0. El resto de los campeones no tenían a un “mejor del mundo”. Pero afortunadamente en este mundial apareció un equipo. Ojalá lo profundicemos, para que Messi pueda ser Messi sin necesidad de ser el “salvador” que siempre esperamos. Es mucho más sencillo destacarse si te respalda un equipo. El equipo es el otro como dijo Pachorra Sabella (pensalo bien Sabella, quedate).


Desde acá se te banca Messías. Mucho. Gracias. 



1 comentario:

  1. Que gran nota tachito.Siempre con esa sangre latina y argentina que bos caracteriza.Siempre representandonos como los que somos los argentinos.Respiramos fútbol, nos cambia el humor, el día. Todo.Absolutamente todo.Y por eso tenemos la CAPACIDAD y el SENTIR para distinguir a jugadores como Messi y Maradona.Por eso nunca los comparariamos con ningún jugador de Alemania, aún cuando reconocemos el gran juego que tienen.A los argentinos nos quedará grabado el cruce de Masche, las corajeadas de Messi, el gol de Angelito, los penales que tanto gritamos de Romero, el Brasil decime que se siente...eso nos llena, , la argentinidad.Somos locos y nos enorgullecemos de eso, nada de "jugadores normales", jugadores del pueblo porque el pueblo es Peronista y no hay nada más grande que ser Argentino ysalido de ese pueblo que es peronista

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