domingo, 12 de febrero de 2012

Pestañas. Hoy: Las Reinas

La siguiente secuencia se produjo hace un tiempo. Fue el año pasado. Era un día feriado. Tengo tal certeza por el hecho de que #sobrina (es la de la foto del Parque de la Memoria. Este es el link:  http://bit.ly/wFxn8O   ) se quedó a dormir. Tiene 7 años. En ese entonces tenía 6. Cuándo me puedo quedar a dorrrrmir, tía? suele ser su pregunta de rigor. Así arrastraba la erre porque la fonoaudióloga le hacía hacer ejercicios para que la pronuncie bien. No me acuerdo como la decía cuando la pronunciaba mal. Me parece que con d. Ya la dice como los dioses. Parafraseando a Cristina, yo, con la nena, no soy neutral.

El punto es que la nena logró su cometido de quedarse a dorrrrmir. Cada vez que puede se tira el lance. Si pasa pasa. Ella se lo tira. No le importa si viene un no. Se lo banca pero sabe que, para conseguir lo que quiere, debe apretar. Salió kirchnerista la piba.

Tanto que, cuando murió Néstor, nos dijo, a mi compañera y a mi, sabiendo pegar en la fibra más íntima, yo sé donde está el marido de la Presidenta, en el cielo con la abuela…(su abuela, mi suegra). Clarísimo que, tras esa frase, siguieron abrazos y besos, también alguna que otra lágrima. Cómo no?

Era feriado decía. Estábamos remoloneando en la cama. Ella y yo. Llegó el desayuno, en realidad decir llegó es una injusticia flagrante, nos lo trajo la tía, #grosacumpa y eso (que mi mujer haga el desayuno) no es cosificación de la mujer, ni estereotipo, pintó así. Otras veces lo hago yo. Casi todas las mañanas. Pero el feriado, con la nena, casi siempre la acuesto. Es justo reconocerlo.

No se de que hablábamos con la bebé (paaabre, le seguimos diciendo la bebé, ni medio rollo con eso, le encanta) y de pronto aparece ella en la tele. Cristina. La reina. Así le decimos en la intimidad. Con cariño. Admiración. No con la envidia con que se lo dicen las Walgers de la vida. La Reina.

El problema es que a la nena también le decimos así muchas veces. Especialmente yo. He aquí el conflicto.

Llega la compañera a la pieza (iba a escribir habitación pero me cabe más pieza, será más ordinario, menos sofisticado, pero me da menos careta, tal vez sea una sobreactuación, no sé…) y le digo, dale, vení que empieza a hablar la reina (a la cumpa también le digo reina, al final le digo reina a todo el mundo… #mentira).

Me mira la nena y me dice: qué tío? (haciéndose cargo del reina)No mamita, digo que empieza a hablar Cristina, pasa que con la tía le decimos así, la reina, en chiste sabés?

No la convencí mucho. Me miró con cara tristona, queriendo comprarme la muy zorrita y me dijo, tío, yo también soy la reina no?...

Ni debo decir que me derretí. Me manipuló como Clarín a la realidad. Obvio bebé, le contesté, vos siempre vas a ser la Reinarecién ahí se conformó.

Y nos quedamos los 3 mirando a la Reina. Tres reinas en un mismo ambiente. Y yo. Y el desayuno. En la cama. Qué más? Casi un rey vendría a ser? #ponele

Nota: las palabras de la reina, la pequeña, las escribí en rosa porque es su color favorito. No podía ser de otro modo.

Aquí va foto de la reina haciendo la V con las dos manos...


4 comentarios:

  1. mmmmhhhhhhhhh, ella es la más reina de todas!!!
    hermoso post! mirá cuando se lea....y se de cuenta q el tío hablaba de ella!!!

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    1. Le va a gustar...supongo...cómo no si es la reina...

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  2. hermoso como cuñada tuya y como madre de la reina de la foto orgullosa de los dos!!!!!!! te adoro!!! lau.

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